lunes, 2 de enero de 2012

LA NOCHE DE LOS SANTOS

Me cuesta mucho hablar sobre esta historia porque se me ponen los pelos de punta. Es una historia real como la vida misma y desde entonces yo no rechazo ningún suceso paranormal. Esta experiencia me hizo ver que realmente existe algo sobrenatural en nuestro mundo.

Mientras que en EEUU se celebra halloween, aquí en España se celebra la noche de los Santos. En esta noche tan especial es tradición para muchos acercarse al cementerio para poner flores a los seres difuntos.

Yo me encontraba con mi hermana y nuestros amigos y decidimos acercarnos hasta el cementerio para ver el panorama. Resultó que en el cementerio no habia nadie ya que las personas solían ir a las 8 de la noche y ya eran pasadas las 10. 

Nos adentramos y entre tanto gato merodeando y el simple hecho de que estaba en un cementerio, me empezó a entrar el pánico y le pedí a mi hermana que salieramos fuera, y eso fue lo que hicimos. Una vez fuera mis amigos se sentaron en el muro salvo una amiga y yo que nos quedamos de frente mirando hacia dentro del cementerio. Mientras mis amigos hablaban, yo con el pánico todavía en el cuerpo, no dejaba de mirar para adentro aterrorizada (cuando esto ocurrió tenía yo 13 años). 
De repente, en un segundo nada más, ví algo espeluznante y a la vez ilógico. La silueta de una mujer anciana de cintura para arriba flotando, detrás le seguía unas piernas también flotando, luego un brazo con un carro de la compra y por último, el segundo brazo llevando a un perro con una correa. Todo esto como una especie de masa de humo blanco. Me puse a gritar no se si del susto o del terror y mi amiga chilló también. Yo pensé que ella había visto lo mismo que yo, pero no, ella solo chilló del susto. 

Les conté a mis amigos lo que había visto y me calmaron diciéndome que habría sido una alucinación simplemente porque tenia miedo. Fuera lo que fuera pedi que nos fueramos de allí.

Según nos estabamos marchando nos encontramos allí mismo sentados en una ermita a dos chicos que iban con mi hermana a clase. Me vieron que estaba inquieta y nerviosa y me preguntaron que a ver que me pasaba. Nada más de cirles : es que he visto... me interrumpieron para decirme: ¿has visto esto y esto? y me dijeron exactamente lo mismo que yo había visto. Todos nosotros nos quedamos boquiabiertos sin saber que decir. Nos contaron que en otra ocasión ellos también lo vieron y que no habíamos sido los únicos.

Esto ya no se si sera cierto o no, pero nos dijeron que había una leyenda que decia que una mujer en su casa se fue a hacer una tortilla y cuando tenía la sartén en el fuego se dió cuenta de que no tenia huevos, asi que cogió el carro para aprovechar a comprar más cosas y salió de casa con su perro sin acordarse de quitar la sartén del fuego. Cuando volvía para su casa vio por la ventana que todo estaba ardiendo y corrió con la mala suerte de que la cogió un camión y la separara por la mitad en dos partes. Nos fuimos de alli pitando. Escalofriante.

Cada vez que paso por al lado del cementerio me acuerdo y procuro no mirar hacia el interior.

Desde entonces mis amigos y yo no hemos vuelto a hablar del tema ya que era evidente que lo que yo había visto era tan real como cierto.


domingo, 1 de enero de 2012

LA HORA EXACTA

Me desperté sin saber dónde estaba. Sólo se oía el ruido del columpio al balancearse. Sí, eso era. Estaba en un columpio. Alargué mis piernas buscando el suelo, pero no lo encontré. Entonces decidí mirar a mi alrededor. Estaba en una especie de desván cuya única iluminación era un pequeño ventanuco situado a mis espaldas. 
Finalmente, mis ojos se acostumbraron a la oscuridad y pude ponerme en pie. Decidí salir de aquel lugar, buscar algo que me lograra sacar de aquella desorientación y mezcla de miedo. Encuentré unas escaleras que daban al piso de abajo. Decidí seguirlas para ver a dónde conducían. De repente una persona se cruza en mi camino.
Se detiene tranquilamente y me pregunta: Tienes hora? Yo, dudando un poco, miro mi reloj y contesto: las 06:45.
De repente me despierto en mi habitación y aterrorizado, no me atrevo a encender la luz. Tengo la absoluta certeza y no quiero comprobarlo. Finalmente, me armo de valor y enciendo la luz. Decido echar un vistazo a mi reloj y efectivamente, las 06:45. Un escalofrío recorrió todo mi cuerpo. Realmente estuve allí?

viernes, 30 de diciembre de 2011

AGRADECIENDO A LA MUERTE

¡Gracias Santísima muerte, agradeció Fabiola, mi prima, mientras encendía un par de veladoras a los pies de la figura que era devota no cabe duda que en verdad eres muy milagrosa!

Desde hace un par de años, ella puso su fe en la Muerte, para encontrar un hombre que la amara y respetara, para que en su momento se decidiera llevarla de blanco al altar. Pese a que mi prima no es una mujer fea, los novios que le tocaron la habían tratado mal y le hicieron añicos el corazón. Pasó por su mente no casarse nunca.

¿Por qué no le rezas a San Antonio?, le pregunté cuando me confesó la idea de colocar un gran altar a la Santa Muerte ¡es el santo del amor!

¡No!, respondió tajante me contaron que es más efcetiva esa Santa. Además, ya compré una enorme imagen de ella y la voy a colocar en mi recámara.

A pesar de que también es santa, repliqué buscando una explicación a ese algo que no dejaba de darme miedo. estás hablando de la muerte.
Finalmente, mandó colocar su adoratorio en unas repisas en una esquina de su cuarto; un par de veladoras permanecían encendidas día y noche; además, una gran cantidad de manojos de flores e incienso eran ofrendados de manera regular.

¡Ya tengo novio!, me dijo emocionada cierta vez que fue a mi casa vez, como si es milagrosa.

No sé, respondí de forma automática si te lo envió ella que bueno.

Su nombre es Gerardo, contó con una felicidad que no le cabía en el pecho acaba de terminar la carrera de doctor y no es como los demás...
El noviazgo de ella y su novio duró poco más de un año, hasta que él le propuso matrimonio; mi prima no podía creer su buena suerte. Ambos se amaban, llevaban una relación estable y todo parecía marchar sobre ruedas.
No obstante, la salud de la abuela de nosotros, recayó de manera alarmente. Como era de esperarse, falleció un sábado por la mañana, debido a un paro respiratorio.
Hija, le dijo a Fabiola poco antes de morir estoy deteniendo tu boda.
No digas eso abuelita replicó en tono tranquilo estamos esperando a que te recuperes, para que puedas asistir, tú no puedes faltar a nuestra boda.

¡Te prometo estar en la celebración! setenció la mujer en aquella plática.

Antes de partir a la iglesia, la novia pidió estar un momento a solas en su habitación. Mientras el novio, familiares y amigos más íntimos esperábamos impacientes en la sala. Ella no quiso decirnos el motivo de tal desición. Intuí que mi prima deseaba agradecerle a su santa, el milagro de estar a unos minutos de su boda.
Santa Niña, exclamó con lágrimas en los ojos. Hincada frente a la enorme figura sosteniendo una enorme guadaña, colocada en gruesas láminas de madera jamás pensé que llegara este día.
Permaneció en silencio; revisó que aún quedara algo de cera en el par de veladoras encendidas y decidió salir.

¡Estás preciosa!, proclamó Gerardo al ver a su prometida en cuanto llegue el automóvil, salimos para la iglesia.
Todos coindimos en lo mismo; mi prima se veía linda con su blanquísimo vestido. El largo velo recorría toda la sala, mientras la abrazábamos y tomabamos fotografías con ella. De repente, un tremendo impacto nos puso los pelos de punta. El ruido provinó del cuarto de la novia, todos corrimos hacia ahí. Al parecer, algo pesado se había caído.
¡Está cerrada la puerta!, gritó ella al percatarse de que no podía abrir ¡las veladoras están encendidas!
Imposible, agregó uno de mis primos al ver que con la llave tampoco abría está atrancada...
Tuvimos que empujar con fuerza para botar el seguro; pero lo que encontramos nos dejó la sangre helada y robó nuestra habla: la figura de la Santa Niña cayó justo sobre el retrato de nuestra abuela fallecida meses atrás, destrozando el marco y el cristal con el que se cubría.
En esos momentos, un olor a putrefacto impregnó toda la habitación y una extraña presencia inundó a los presentes.
Huele horrible exclamó la prometida a punto de vomitarse, mientras abría las ventanas para dejar entrar un poco de aire fresco.
Al ver a su santa permanecida en el suelo, se agachó a recogerla. Esta al ser tocada por su manos, se desmoronó, convirtiéndose en fina arena oscura que formó un pequeño montoncito. Fabiola quiso agarrarlo, pero los pequeños granos salieron de entre sus dedos sin poder siquiera mantenerlos por un instante.
Inexplicablemente, un gélido ventarrón entró azontando las ventanas volando la arena. Del leve remolino formado por los restos de la figura de la Santa Muerte, apareció una silueta difusa volando en dirreción hacia la ventana, ante la mirada atónita de los presentes. 
Fabiola lleva tres años de casada y tiene un pequeño varón. Ha pasado el tiempo y aún no hemos podido descifrar el mensaje; quizá la abuela cruzó el umbral de la muerte para decir que estaba en la boda.

La casa del bosque

Todo parecia normal.
La casa era en realidad una cabaña. Era de tamaño intermedio, con dos pisos, tres habitaciones, un pequeño comedor en el piso de abajo, y un baño.
Esta casa estaba situada en un bosque cerca de Aspen, California. 
Mi familia decidió pasar un tiempo en aquella casa, sobre todo para distraerse del trabajo que, aunque les iba bien, era bastante cansado y a la vez insoportable.
Del trabajo que les hablo es el de la oficina... catorce horas sin levantarce... a la gente llamando e insultando... una verdadera molestia. Sin embargo, ganaban mucho dinero.
Íbamos a pasar unas buenas vacaciones es Aspen para descansar de nuestra cansadora rutina.
El dueño de la casa era una persona mayor, de unos sesenta años. Era una persona amable y caríñosa, pero cuando hablo con mi papa acerca de la casa y de lo que paso alli... me arrepenti de haber ido.
Le habia contado que en esa casa ocurrió un asesinato. La historia es asi: una pareja joven con dos hijas habian ido a pasar unas vacaciones. La mujer la pasaba muy bien, y las niñas tambien. Pero el padre no salia de la casa, se la pasaba adentro tirado en la cama y mirando la television. Cuando la mujer le dijo que saliera a tomar aire y que dejara de ver la television, el le dijo que preferia estar adentro. Entonces, la mujer le apago la television... y en un ataque de ira... el hombre ahorco a su mujer con sus propias manos y las niñas, queriendo escapar, fueron asesinadas tambien por su padre, que les quebro el cuello. Finalmente, el hombre fue encontrado muerto colgado de un arbol.
Al principio, mi padre penso que se trataba de una broma, pero el dueño le mostro un aviso en el diario... que decia ESTRAÑO ASESINATO EN UN BOSQUE DE ASPEN... entonces, mi padre le creyo.
Aquella noche... tube unas pesadillas horribles. Soñe que mi padre me mataba brutalmente golpeandome y ahorcandome. Y a la mañana siguiente, descubri que mi madre y mi padre habian soñado lo mismo.
Quiza seria mejor que nos vallaramos dijo mi madre. Pero mi padre contesto:
Nos quedaremos una noche mas, si pasa esto de nuevo nos vamos.
Esa misma noche...senti un ruido extraño afuera.
Decidi investigar que era... y caundo abri la puerta de afuera... veo dos niñas paradas enfrente de mi.
Al principio crei que era una pesadilla y que eso no era verdad. Pero vi que las niñas me decian "Nadie entra a la casa del bosque y molesta a los muertos, ahora ustedes van a morir".
Entre corriendo a la casa y me tape con la sabana. Entonces... veo que mi padre se aproxima a mi cama... a paso lento... y pausado.
Me destapo y empezo a ahorcarme... hasta el punto que no podía respirar....
Me desperte gritando... y me alivie al darme cuenta que todo eso era una pesadilla.
Al momento, mi madre viene a desperterme y me dijo:
Te despertaste justo a tiempo. Levantate rapido, y baja a desayunar... Ahh! me olvidaba! Papa decidio que nos vamos a ir de vacaciones... iremos a la cabaña del señor Thomas... en un bosque de Aspen....

jueves, 29 de diciembre de 2011

ACCIDENTE EN LA AVIONETA

Año 1992, era un sábado cualquiera, estábamos yo con mis amigos jugando fútbol en una cancha cerca de mi hogar durante algunas horas. En éste día siempre se hacían partidos de fútbol por equipos, y justo en éste día estaba la cancha desocupada, y aprovechamos a ocuparla.

Estábamos muy entretenidos jugando, el calor era tremenda. De pronto nos dio una sed endemoniada y fui con algunos amigos nuestras respectivas casas. 
Abrí el refrigerador, encontré varias botellas con agua mineral muy helada, bebidas, etc. Tomé una botella y me la bebí sin parar, mi tía en ese tiempo vivía conmigo, al igual que mis abuelos (Q.E.P.D), mi madre estaba conmigo sólo los fines de semana, ya que trabajaba en otra ciudad. Bueno, mi tía estaba escuchando música y haciendo el aseo en el comedor. Cuando de pronto escuchamos un fuerte estruendo en el techo de nuestra casa. Por vez primera pensábamos que era el equipo de música, no hicimos mucho caso, hasta que un nuevo estruendo se escuchó, ésta vez mucho más fuerte. Apagamos el equipo y salimos a mirar. Y lo que vimos fue algo impactante, en la cancha donde estaba yo jugando, se había estrellado una avioneta, se había partido en dos. El lugar de los hechos de pronto se llenó de gente impresionadas ante tal acontecimiento. 

Al poco rato después, ambulancias, furgones policiales, helicópteros, llegaban al lugar. Algunas personas que se ofrecieron a ayudar, quedaron totalmente shockeadas al ver a los dos ocupantes de aquella avioneta. Era un hombre de más de 40 años, y una niña, su edad era más o menos de 12 años, era una niña preciosa, su cabello era castaño claro, sus ojos verdes. Éste día era seguro que no nos íbamos a olvidar nunca. Este hecho acaparó muchas portadas de diarios, hechos noticiosos del día, etc. Fue un tema de conversación durante mucho tiempo. Días después hicieron una pequeña animita, y todas las noches algunas personas prendían velas y rezaban por el eterno descanso de sus almas...................

Diez años después, unos chicos estaban conversando y bebiendo en un lugar cerca de la cancha, a altas horas de la noche, cuando de pronto se callaron repentinamente al ver una pequeña silueta levantarse desde lo oscuro, justo al lado de la animita, y caminar de un lado a otro, torpemente. Los chicos presentes sintieron un extraño escalofrío en sus cuerpos, se levantaron desde donde estaban sentados y se fueron de allí inmediatamente, un poco asustados a pesar de que estaban un poco bebidos... Cerca de la cancha hay un pequeño camarín, en donde van algunos jugadores a cambiarse de ropa, pero en las noches va un anciano a cuidar ese lugar. Él contaba a menudo que veía desde la ventana, a una hermosa niña de ojos verdes jugando cerca de la animita. Extrañado al verla tan tarde jugando en la noche, salía a la calle, pero en cosa de segundos, ella ya no estaba en el lugar.

También ocurrió una noche, en que un chofer de colectivos, llegaba a su hogar, después del ajetreado trabajo durante el día, estaba muy cansado, a punto de dormirse frente al volante. Cuando de pronto frena bruscamente al ver a una niña cruzarse frente de su vehículo, ella pedía que la llevara hasta su casa, él accedió y la llevó a su hogar. Ella le hablaba y le hablaba, él solamente la escuchaba, estaba asombrado por su belleza angelical. Hasta que llegan al lugar donde le dijo la niña, no le tomó más de diez minutos en llegar, pero al voltearse donde estaba, ella no estaba al lado suyo, miró hacia atrás, y tampoco no estaba, su cansancio desapareció inmediatamente. Asustado fue hablar con su señora lo que pasó, pero al saber de que se trataba de la niña que murió hace 13 años, no lo pudo creer......éstas y otras cosas paranormales han pasado aquí, del hombre no he escuchado nada de él.

Bueno ésta es la breve historia de lo que pasó aquí en mi barrio, en Playa Ancha, Valparaíso, de la terrible tragedia, pobre niña....y pobre caballero también ...Estoy en éstos momentos con mi lápiz y un papel escribiendo ésta historia, estoy en la calle, cerca de la animita, es de noche, son las una de la madrugada, sigo escribiendo sin dejar de mirar a una hermosa niña de ojos verdes mirándome con ternura, apareció de repente al frente mío, se que es ella, por sus características físicas, lo único que diré ahora es que...niña descansa en paz. 


miércoles, 28 de diciembre de 2011

El pasajero fantasma


retrovisor01.jpg
Sobre la historia que relataré, la verdad es que la he escuchado más de una vez, con personajes y escenarios distintos en cada ocasión. Siempre ocurre en algún paraje, donde solo existe una desolada carretera. En medio de tan inusual lugar para transitar y solicitar un servicio de taxi, aparece un pasajero y sube en la parte derecha del asiento trasero.
Con cierto escalofrío recorriéndole la piel, el taxista recibe la indicación respectiva del destino del pasajero –pasajera en algunas versiones- y se pone en marcha de inmediato.
Algo sobresaltado por alguna razón cuyo origen no sabe explicar, el conductor se torna hacia su pasajero para iniciar algún tipo de conversación. Ya deben imaginar lo que sigue: que el asiento está vacío, que el auto viaja a mucha velocidad como para no hacerse daño al saltar del mismo y que tampoco sonó ninguna puerta abriéndose y cerrándose, y además las ventanas están completamente cerradas.

En ese instante el aterrado chofer pega un grito de espanto y acelera sin pensarlo dos veces, prometiéndose nunca más volver a pasar por aquel terrorífico lugar e ir a misa todos los domingos. Minutos o días después, esta casi víctima de infarto vuelve aterrarse cuando algún lugareño le relata que no es el primero quien vive esta experiencia de ultratumba y además le revela la identidad del espectral pasajero, falleció hace ya varios años.

Siendo bastante joven aún cuando escuché por primera vez la historia, al igual que al protagonista, se me salía el corazón de miedo. La noche de aquel tenebroso día, el sueño se convirtió en escalofriante insomnio, sin que mi imaginación pudiera dejar de evocar imágenes fantasmales.Posteriormente, no solo la madurez de los años, sino la frecuencia con que escuchaba la misma historia me hizo cuestionarme su veracidad. Aunque muchos de los que me la relataron me han jurado que realmente sucedió. Imagino que muchos de ustedes también deben haber escuchado el mismo relato, con detalles más o detalles menos. Al parecer este relato forma parte de nuestras historias populares de terror, compartiendo el escenario con “la llorona” o el mismísimo Tunche.
Tal vez haya historias menos difundidas sobre fantasmas con el hobbie de auyentar desprevenidos choferes. ¿Tienen algún relato de miedo sobre ruedas? Podrían compartirla este post, curiosamente fechado martes 13. No te cases ni te embarques, ni de tu taxi te apartes.

martes, 27 de diciembre de 2011

la monja condenada





Bueno se cuenta que en la calle san antonio en arequipa, hay una casona muy antigua, que ahora es un colegio, lo raro es que han ocupado todos los cuartos menos uno, en el que nadie sabe que es lo que tiene dentro.



pero mis compañeros y yo investigamos, y al ver por una ranura de la ventana que rompimos, logramos ver una cama con algo encima. en ese momento nos apartaron y al día siguiente repararon la ventana ahora era mucho mas sospechoso.

un mes más tarde, tuvimos una serenata en el colegio, y el director mencionó que el colegio antes era un convento. 

en ese momento estábamos en nuestra clase cuando una compañera llego desesperada y sin poder hablar, cuando se calmó nos contó que había visto una monja que se desvaneció.
ella se fue del colegio pero descubrimos que lo que había en el cuartito era el cadáver de una monja, que dijo que nunca quería salir de ahí como última voluntad, así que se lo cumplieron y hasta este día sigue ahí, solo lo sabemos yo y algunos compañeros, el señor que cuida el colegio dice que todas las noches la ve ahí mismo, en el baño, pero que se desvanece antes de que le vea la cara.

creemos que ella tal vez murió por algo en el baño que no la deja irse.